lunes, 28 de febrero de 2011

Prepara un disfraz a tu hijo

Te explicamos cómo preparar un disfraz a tu hijo. Un paso a paso para fabricar un disfraz de estrella muy divertido, único y barato.


Para esta ocasión hemos elegido el disfraz de Estrella. Para empezar, en la web de disfrazalia, podrás encontrar el punto de venta más cercano e incluso, imprimirte el patrón.

estrella









Una vez hecho el patrón, lo recortamos, y tal como se ve en el dibujo, se lo doblamos al medio y lo ponemos encima de la tela elegida, de forma que la línea de los puntos se una con la parte del doblado de la tela. La tela puede ser, de preferencia, de un color dorado o plateado.


Estrella



Una vez transferido el dibujo del patrón a la tela, la recortamos. Al abrir la tela, tendremos la estrella, tal como vemos en la foto. Si quieres que tu estrella quede perfecta, elije un tejido rígido o bien pegas al tejido un forro de cartón o de espuma, siguiendo la forma.



Estrella












Se vuelve a repetir esta misma operación dos veces, una para la parte delantera y otra para la parte trasera de la estrela. Unir las dos piezas y coserlas por todo el alrededor, dejando espacio solamente para la cabeza y los pies.


niña estrella














¡Aquí tenéis nuestra estrella! Ahora sólo hace falta que maquilles la carita de tu hijo para que él o ella luzca un efecto "estelar". ¡Suerte!

Si quieres ver más disfraces y aprender a hacerlos... visita www.disfrazalia.com

Fuente: http://www.mibebeyyo.com/informacion-util/general/disfraz-hijo-1963

Recetas de Carnaval

Recetas Carnaval

¡Te proponemos unas sabrosas ideas para celebrar el carnaval junto a los más pequeños con recetas muy saludables!

Te ofrecemos las mejores recetas para que tus hijos se diviertan sin dejar de alimentarse de forma saludable.


BUÑUELOS DE CARNAVAL

Ingredientes para 4/5 personas:
• 250 g de harina
• 2 huevos
• 1 cucharadita de mantequilla fundida
• 1 cucharada de azúcar
• 1 cucharada de licor de fruta
(sólo para mayores)
• Una pizca de sal
• Aceite
• Azúcar glas

Preparación: Disponer la harina sobre la mesa en forma de volcán, introducir en el centro los huevos, la mantequilla, el licor y el azúcar. Ligar delicadamente los ingredientes con un tenedor al principio, y a continuación amasar de forma enérgica, hasta obtener una masa homogénea. Hacer una bola con la masa y dejarla reposar envuelta en un paño durante una hora aproximadamente. Una vez transcurrido el tiempo, dividir la masa en dos partes y extenderlas con un rodillo, de manera que se obtengan dos capas finas. Con un rodillo dentado para cortar pasta, cortar unos rectángulos de unos centímetros de ancho y marcar dos líneas en el centro. Verter el aceite en la sartén y, cuando esté bien caliente, freír los buñuelos, dándoles la vuelta un par de veces, hasta que resulten dorados. Dejar que escurran el exceso de aceite en un plato con papel absorbente y, una vez fríos, espolvorearlos con el azúcar glas.



ROSCOS DE CARNAVAL

Ingredientes para 4/5 personas:
• 250 g de harina
• ½ vaso de vino blanco
(sólo para mayores)
• Una pizca de sal
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• Aceite de cacahuete para freír
• 200 g de azúcar refinado mezclado con una cucharada de canela

Preparación: Poner medio litro de agua en una cacerola pequeña, añadir el vino y la sal y poner el recipiente al fuego. Cuando el agua esté bien caliente, pero antes de que rompa a hervir, retirar la cacerola del fuego y verter toda la harina tamizada de golpe. Mezclar enérgicamente con una cuchara de madera, volver a poner el recipiente a fuego medio y, sin dejar de remover, dejar cocer la pasta durante cuatro o cinco minutos, hasta que se despegue de las paredes de la cacerola y forme una bola. Untar una superficie plana con abundante aceite, disponer la pasta encima y dejar que se enfríe. A continuación, trabajar la masa con un rodillo, hasta que resulte lisa y muy elástica. Coger una parte de la masa y, dándole forma con la palma de la mano, preparar unos cilindros largos de un centímetro escaso de diámetro. Cortarlos en trozos de unos 15 centímetros y, presionando los extremos, formar unas rosquillas. A medida que estén listas, disponerlas sobre una hoja de papel de hornear y, una vez terminado el trabajo, poner la sartén al fuego y llenarla de aceite hasta la mitad de su capacidad. Cuando el aceite esté bien caliente, introducir tres roscos al mismo tiempo y dejar que se hagan durante un par de minutos por cada lado. A mitad de la cocción, realizar dos o tres agujeros en cada rosco con un punzón fino y, cuando tengan el volumen suficiente y estén dorados, disponerlos sobre una hoja de papel absorbente. Espolvorearlos con la mezcla de azúcar y canela y servirlos calientes o templados. La masa de los roscos resulta un poco difícil de preparar. Para facilitar el trabajo, puedes introducir la masa en una manga pastelera con boquilla lisa de 8 mm y formar los roscos directamente sobre el papel de hornear.

Fuente: http://www.mibebeyyo.com/informacion-util/general/recetas-carnaval-1951

Carnaval. Prepara una fiesta de disfraces para los niños

Disfraz payaso

¿Se acerca carnaval y tu hijo te pide permiso para invitar a sus amiguitos a una fiesta de disfraces? ¿O eres tú quien tiene ganas de reunirse con un montón de pequeños dálmatas, princesas, pokemon y conejitos, que corren y juegan por la casa alegremente?

¡Que no cunda el pánico! Aquí tienes nuestros consejos para organizar una fiesta divertida, llena de color y muy dulce.
En primer lugar, empecemos por la lista de la compra, ya que algunas cosas no deben faltar de ningún modo.
Para que sea una fiesta realmente "auténtica", podrás elaborar tus propios dulces caseros típicos de carnaval. Para ello, deberás asegurarte de que tienes en la despensa huevos, azúcar, harina, aceite, mantequilla, azúcar glas, licor y limones.

Asimismo, la casa tendrá que estar debidamente acondicionada:
• Compra estrellas colgantes, que podrás hacer pasar por encima de las puertas, o bien colgar de los estantes y de las lámparas.
•"Maquilla" y "viste" los globos de colores, como si fueran personajes queridos por los niños (puedes dibujar unas gafas y un rayo en la frente para representar al mago Harry Potter, dibujar un parche negro en el ojo y un sombrero para hacer un pirata o hacer unos grandes bigotes y orejas de punta para representar a un gato) y cuélgalos en diferentes puntos de la casa.
• Llena unos botes con confeti, que los niños podrán tirarse. Puedes pensar que esto tendrá un efecto espantoso para tu casa, pero con una pasada de aspiradora el confeti se limpia perfectamente, y es sin duda menos perjudicial que las serpentinas en "spray" y otros frascos.

Nunca debe faltar la música más alegre y divertida, puesto que a los niños les encanta ponerse a bailar.
Si tienes alma de animadora, podrás inventar juegos para todos, como, por ejemplo, una divertida caza del tesoro, con un premio para el ganador. Sin embargo, si careces de esta cualidad artística, no te desesperes; los niños saben jugar y socializar solos, y se inventan maravillosos viajes con la fantasía... ¡sobre todo si están disfrazados!

Fuente: http://www.mibebeyyo.com/informacion-util/general/fiesta-disfraces-ninos-1950

viernes, 18 de febrero de 2011

Paso a paso, cómo salen los dientes


Trastornos intestinales, llanto, salivación abundante y, en ocasiones, fiebre suelen ser los principales síntomas que señalan el inicio de la dentición.

No existe un momento "fijo" para la salida del primer diente. Generalmente, el proceso suele iniciarse entre el sexto y el séptimo mes, aunque es normal tener que esperar hasta los catorce meses. Sólo si hay retrasos mayores, será conveniente llevar al pequeño al dentista.

El retraso no depende casi nunca de la alimentación, sino más bien de factores genéticos o de enfermedades raras de los huesos o de las uñas, que también pueden interferir en la dentición.

¿Cuál es la evolución?

  • Primero salen los incisivos centrales inferiores.
  • Les siguen los correspondientes superiores.
  • A continuación, aparecen los incisivos laterales superiores e inferiores.
  • Los molares más internos (superiores e inferiores) salen entre los 14 y los 20 meses.
  • Después, aparecen los caninos (superiores e inferiores) y los molares externos.
  • Generalmente, la dentición suele completarse entre los 24 y los 30 meses.

¿Cómo se forma un diente?
A partir del sexto mes de embarazo, el organismo materno transforma algunas sales (calcio, flúor, fósforo) en las yemas de los dientes. De este modo, en el momento de nacer, los dientes ya se encuentran bajo las encías.

Fuente: http://www.suavinex.com/html/EM_art_denticion04.htm

Dolor bucal, ¿cómo actuar?

Para aliviar el malestar del pequeño, se pueden adoptar los siguientes cuidados:
  • Realizar breves y delicados masajes con los dedos en las encías irritadas.
  • Ofrecer al pequeño alimentos que sean blanditos y cremosos.
  • Poner en las encías compresas empapadas en infusiones de malva.
  • Colocar una toalla sobre su almohada, para evitar que la saliva le irrite la barbilla y los labios.
  • Dar al niño algo duro y liso para que mastique, mejor si está frío.
  • Aplicar en las encías del niño unos geles, que tienen un efecto anestésico inmediato y que son totalmente inocuos. Suelen actuar durante tres horas.
  • Administrar analgésicos, de forma ocasional, durante cuatro o cinco noches, para ayudar a dormir al niño. Siempre deben estar prescritos por el pediatra. Su efecto dura cinco o seis horas.

Los primeros dientes


Alrededor del sexto-séptimo mes de vida comienzan a salir los primeros dientes de leche, aunque es normal tener que esperar, a veces, hasta los 14 meses. Aunque el momento varía según el niño, el orden de aparición de los dientes es bastante constante. En la siguiente tabla, se muestra cuál es la evolución normal del proceso de dentición del niño:

Existen unos síntomas inequívocos que anuncian la llegada de los primeros dientes:

  • Salivación abundante, que sirve para disminuir la molestia que provoca el estiramiento de las mucosas de las encías.
  • Deseo de morder, que constituye una especie de masaje para las encías.
  • Gingivitis (inflamación de las encías), provocada por el empuje del diente y que puede ser bastante dolorosa.
  • Fiebre, diarrea, vómitos y erupciones cutáneas.
Fuente: http://www.suavinex.com/html/EM_art_denticion02.htm

La primera visita al dentista

¿Cuándo tengo que llevar por primera vez a mi hijo al dentista?

Seguramente, ésta es una pregunta que, en algún momento, muchísimas madres se han planteado, debido a la importancia que tienen los dientes en muchos procesos de nuestro organismo. Como, por ejemplo, en el de la masticación y, como consecuencia, en el de la digestión.

En este sentido, es conveniente someter al niño a la visita del dentista,una vez le haya salido el último molar, es decir, alrededor de los 3-4 años.La primera visita sirve para:

  • Controlar que los dientes de leche están sanos y efectuar una prevención correcta de las caries.
  • Descubrir con precocidad las posibles anomalías esqueléticas de la boca.
  • Descubrir y desarraigar cuanto antes las malas costumbres, como chuparse el dedo pulgar, introducir la lengua entre los dientes, comerse las uñas o comer caramelos.

¿Y qué ocurre si los dientes tardan en salir?
El pediatra debe controlar que la salida de los primeros dientes se produzca dentro de unos límites de tiempo normales, que son muy amplios.

  • EnlaceLos dos primeros dientes deben salir antes de que el niño cumpla los 12-14 meses. Los primeros veinte, toda la dentición de leche, dentro del tercer año de vida.
  • Un retraso respecto a estos límites máximos puede muy bien achacarse a una desnutrición grave, y no a una ligera carencia de calcio o de vitamina D, como se suele decir de manera errónea, o a determinadas y muy raras enfermedades congénitas. Éstas obstaculizan el desarrollo de los tejidos que forman los dientes, los cabellos y el cristalino del ojo.
Fuente: http://www.suavinex.com/html/EM_art_denticion01.htm

Ayúdale a conciliar el sueño

Cuando el bebé entra a formar parte de la familia, las largas horas de sueño de las que disfrutaban los padres se convierten en un mero recuerdo. Te ofrecemos todos los consejos para afrontar los pequeños y grandes problemas del sueño de los niños.

El ambiente
Esto significa que el pequeño siempre debe dormir en la misma cuna y en el mismo lugar, una habitación o un rincón apartado, tranquilo, silencioso y oscuro.

Aire fresco
R rico en oxígeno y no demasiado seco, favorece el descanso nocturno. Por ello, la habitación donde el pequeño duerme siempre ha de estar ventilada.

La habitación
Hay que evitar que el niño duerma en una habitación orientada hacia la calle de mayor tráfico. Un ambiente sano también significa libre de ruidos.

Los niños sufren mucho el calor
Por ello, no se les ha de abrigar en exceso. La temperatura de su habitación debería estar entre 18-20 grados.

El capazo y la cuna
Es importante que sean rígidos y robustos. En cuanto al colchón, debe encajar perfectamente, con el fin de evitar que el pequeño introduzca un pie o una mano en algún hueco.

La posición
Es aconsejable poner al bebé boca arriba o de lado, pues esta posición reduce el riesgo de asfixia.

Los rituales
Se trata de estrategias que las mamás repiten todas las noches para tranquilizar al pequeño cuando se acerca la hora de dormir: cantarle una nana, explicarle un cuento, poner a dormir al osito… estos ritos no deberían prolongarse durante más de una hora.

La lucecita
Dejar una lamparilla encendida junto a su cunita puede ser muy útil, sobre todo, si éste es ya mayorcito.

El objeto de confianza
Para algunos puede ser una vieja colcha rota, para otros, un peluche o una camiseta. Es un objeto importante, que sustituye a la madre cuando no está presente, porque es cálido, suave y conciliador, como ella. Por ello, el niño suele recurrir a este objeto para irse a dormir.

En la cama de papá y mamá
Es la cruz de muchos padres, aunque muchos expertos la aconsejan. Sin embargo, si se opta por esta costumbre, hay que recordar que después, es muy difícil abandonarla.

Fuente: http://www.suavinex.com/html/EM_art_cuidados05.htm

Consejos prácticos para la higiene del bebé

La higiene del bebé no sólo sirve para que el pequeño se sienta limpio y fresco, sino que constituye una oportunidad inmejorable para mimar y querer al pequeño. Veamos unos consejos prácticos.

El cambio de pañal
Para cambiar el pañal y lavar el culito del bebé, se necesitan toallitas húmedas para niños y agua hervida templada, en la que se habrá disuelto una cucharada de bicarbonato. Es conveniente evitar los jabones, dado que podrían irritar la delicada piel del niño.

Si es un niño,
se deben limpiar todos sus plieguecitos y después el prepucio, estirándolo hacia atrás, pero sin forzar. Por último, se limpian el pene y los testículos.

Si es una niña,
limpiar de delante hacia atrás, para evitar el paso a la vagina de posibles gérmenes procedentes de las heces. A continuación, limpiar delicadamente la zona situada entre los labios mayores y los menores, y después el ano y el culito. Secar sin frotar.

Higiene de los ojos.
Se necesitan unas gasas empapadas en agua hervida templada o en una solución fisiológica (no es conveniente el uso de la tradicional manzanilla, por ser una posible fuente de bacterias). Para proceder a la limpieza del ojo, se pasa delicadamente la gasa por cada unos de los ojos (es imprescindible usar una gasa diferente para cada ojo), desde el ángulo exterior al interior.

Higiene de las orejas.
Se necesitan algodón hidrófilo o bastoncillos. Para limpiar las orejas, se tiende al bebé boca arriba, con la cabeza hacia un lado, ligeramente inclinada hacia atrás. Se pasa el bastoncillo por la oreja del bebé, evitando su introducción en el oído.

Higiene de la nariz.
Se necesita un poco de solución salina o agua de mar; no se deben utilizar bastoncillos para limpiar la nariz del bebé. Hay que colocar al niño boca arriba y girarle la cabeza hacia un lado. A continuación, se le aplica el producto en el orificio nasal, se le gira la cabeza hacia el otro lado y se le aplica en el otro orificio. Al cabo de unos 20 segundos, se incorpora al bebé y se procura que expulse las mucosidades.

Higiene de la boca.
Se necesitan discos de algodón humedecidos con leche limpiadora específica o toallitas húmedas, gasas esterilizadas y agua hervida templada. Si el recién nacido tiene la boca irritada por la leche o la saliva, se le pasa el algodón por los labios. Para limpiarle la boca, se empapa una gasa en agua hervida templada, se enrolla en el dedo índice y se pasa por la boca del pequeño.

Legumbres: un filón de proteínas

Gracias a su buen sabor, los guisantes gustan mucho a los más pequeños. Sin embargo, también las judías, los garbanzos, las lentejas y las habas son muy importantes para la dieta de los niños, debido a su alto contenido en proteínas. ¿Cuáles son sus beneficios y cómo introducirlas en su alimentación?

Muchísimas proteínas

Todas las legumbres poseen una característica importante: contienen una cantidad de proteínas similar a la de la carne, si bien su calidad nutritiva es inferior a la de las proteínas de origen animal (proporcionadas por los huevos, la carne, el pescado y los lácteos), porque no están presentes algunos aminoácidos necesarios para el organismo. De todos modos, esto no representa ningún problema. Las legumbres carecen, sobre todo, de metionina y cisterna, sustancias que sí se encuentran en las proteínas de los cereales. Éstos, a su vez, carecen de un aminoácido esencial, la lisina, que está presente en las leguminosas. En consecuencia, únicamente hay que combinar las legumbres con los cereales para que se complementen recíprocamente, dando lugar a una mezcla de alto valor nutritivo.

Para realizar una combinación perfecta, la mitad de las proteínas debe proceder de las legumbres y la otra mitad de los cereales. En la práctica, se puede preparar una combinación formada por dos tercios de cereales y un tercio de legumbres, más o menos las proporciones aconsejadas en la elaboración de muchos platos, como la pasta con garbanzos, con alubias, con arroz o con guisantes.

Una gran familia

Los diferentes tipos de legumbres tienen en común algunas características nutritivas fundamentales. Sin embargo, varían en su aspecto, sabor y consistencia. Por lo tanto, merece la pena detenerse un instante para conocer qué aportan las legumbres más importantes.

Las alubias
Existen muchas variedades, con un poder nutritivo y calórico similar y con una importante presencia de hierro. Algunas variedades son: la alubia blanca, la alubia pinta y el fríjol. Las alubias secas se deben mantener en remojo durante, al menos, 12 horas y su cocción se debe prolongar durante 2-3 horas.

Las lentejas
Son muy nutritivas, contienen diferentes tipos de proteínas (aproximadamente, el 23 por ciento) y son especialmente ricas en calcio y en hierro. No necesitan tanto tiempo de remojo como otras legumbres; es suficiente con 2-3 horas.

Los garbanzos
Contienen un porcentaje de grasas (5 por ciento) que les aporta una consistencia más blanda. Las proteínas que contienen son de mejor calidad que las de las alubias. Los garbanzos secos se deben mantener en remojo, en agua fría, durante 10-12 horas, cambiándoles el agua una o dos veces. Su cocción requiere, al menos, 3 horas.

Las habas
es preciso tener cuidado con su introducción en la dieta del niño, ya que muchos no las toleran y pueden llegar a presentar trastornos serios de la sangre. La causa es una enfermedad hereditaria, llamada “fabismo”. En cualquier caso, las habas representan un alimento excelente para preparar cremas y sopas de verdura.

Fuente: http://www.suavinex.com/html/EM_art_alimentacion05.htm

Cómo prevenir las alergias

Entre el 2-5 por ciento de los niños son alérgicos a algún alimento concreto.

• La reacción alérgica suele manifestarse mediante vómitos, diarrea inmediata y urticaria.

• Al principio del destete, se deben evitar algunos alimentos considerados alergenos, como los cereales con gluten (pan, pasta, galletas), algunas frutas (fresas, cítricos, kiwi), el pescado azul, los frutos secos o el huevo, que deberán introducirse más adelante en la dieta del niño.

• Es mejor introducir un alimento nuevo cada vez, a una distancia de dos o tres días.

• La mayor parte de los niños, deja de presentar alergias a partir de los tres años.

Fuente: http://www.suavinex.com/html/EM_art_alimentacion03.htm

Sus primeros alimentos, con qué carne empezar

La carne, un valioso alimento para el crecimiento, se introduce en la dieta del niño alrededor del sexto o séptimo mes. Pero, ¿qué tipos de carne conviene preferir? ¿De qué manera se le pueden ofrecer? Se puede empezar con sopas de caldo de carne y, después, pasar a la carne propiamente dicha que, al principio, deberá cocinarse hervida o bien al vapor, y triturarse hasta que quede muy fina.

Pollo
Contiene muchas proteínas y una elevada cantidad de lisina, un aminoácido muy importante para el crecimiento. Si se elimina la piel, la carne de pollo se digiere bien, debido a que sus fibras musculares son muy tiernas.

Ternera
Magra y muy tierna, la carne de ternera es fácil de digerir y posee muchas proteínas. Respecto al pollo, contiene una mayor cantidad de hierro.

Pavo
Muy parecida a la del pollo, aunque es un poco más grasa. Posee abundantes nutrientes y se digiere bien, pero también es importante no dar al niño la piel, que es muy grasa.

Caballo
No tiene nada que envidiar a las demás carnes en cuanto a su valor nutritivo, se digiere fácilmente, es muy rica en hierro y contiene glicógeno, un tipo especial de nutriente responsable de su típico sabor algo dulzón, que la hace particularmente agradable a los niños. Se puede dar a partir de los nueve meses.

Cordero y cabrito
En este caso, debe ponerse especial atención a la hora de elegir las piezas, con el fin de evitar las más grasas. El muslo es una de las partes más idóneas.

Cerdo
Grasa e indigesta en el pasado, actualmente la carne de cerdo ha cambiado mucho, debido a los progresos alcanzados en la selección de las razas destinadas a la cría. También ha disminuido mucho su contenido en colesterol, no siendo muy distinto al presentado por la ternera, la vaca o el pollo. Se puede dar cerdo a los pequeños a partir de los diez-once meses.

Conejo
Es uno de los mejores alimentos de origen animal. Sin embargo, debe prestarse mucha atención a sus pequeños huesos, que pueden quedar entre la carne al cortarla y, en consecuencia, ser un peligro para el niño, que aún es inexperto masticando.